Educación bilingüe: ¿sí o no?

En la actualidad, existe un boom de creación de centros bilingües o conversión de colegios  en bilingües o trilingües. En muchos casos, se lleva a cabo, incluso, un intercambio entre el profesorado, por lo que aparecen docentes americanos o ingleses cuya finalidad reside en conseguir que los alumnos dominen el inglés al finalizar primaria. No hay duda de que saber desenvolverse con el inglés es una destreza que hoy en día todo el mundo debe poseer pero, ¿se debe trabajar desde edades tan tempranas?

                Como todo, esto tiene sus pros y sus contras. Como aspectos favorables cabe destacar la excelente pronunciación de los estudiantes y el conocimiento de palabras difíciles de aprender en otras escuelas no bilingües. Por ejemplo: niños de un colegio bilingüe saben decir los distintos órganos del cuerpo, mientras que los alumnos de la enseñanza normal, esos conceptos no los estudian.

                En cuanto a las desventajas, complicaciones o defectos de esta enseñanza hay que señalar un problema primordial: ¡Los alumnos no son capaces de estudiar por su propia cuenta! Esto se debe a la alta complejidad que les entraña leer y comprender textos escritos en inglés. Esto, repercute en la familia del alumno que, o bien sabe inglés o, son incapaces de ayudar a éstos (esto ocurre igual con otras asignaturas, pero en este caso, es más complicado porque deben de ser capaces de explicarles el temario y no en la lengua materna, sino en inglés).

                Asimismo, dar la asignatura de Conocimiento del Medio en inglés (Science) les produce gran confusión pues, como se sobreentiende, esta área trata temas relacionados con el medio que rodea a los alumnos y, este medio es España y, por mucho que se expliquen los conceptos, estos son expuestos en inglés y, los alumnos son incapaces de relacionarlo con el español (o gallego, catalán… en el caso de los colegios trilingües). Esto es muy sencillo de ejemplificar: a los niños les dicen que la función de los ‘kidneys’ es la de filtrar la sangre. Pero, nadie les dice o no se hace demasiado hincapié en que los niños sepan que  ‘kidneys’ son riñones y estos se sitúan en la zona abdominal  y no, por ejemplo, en la cabeza o en las piernas. Por lo tanto, cuando en la vida cotidiana vayan al médico o surja un tema de conversación relacionado con los riñones estos niños no entenderán nada porque no saben nada del tema en español.

                Sin duda, los alumnos van a dominar el inglés pero en los primeros años deberían proporcionarles alguna solución para que tuviesen la autonomía para poder estudiar solos, como por ejemplo, explicarles todo en español y en inglés para que, ante todo, lo entiendan y, a partir de ahí, puedan estudiarse el temario.

 

Escrito por Andrea Berrocal Gutiérrez 3º Educación Primaria Tarde

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